lunes, 1 de noviembre de 2010


La pérdida de pastizales y bosques nativos avanza con tal celeridad que la idea de recuperarlos puede sonar muy utópica. Sin embargo, dicha recuperación no sólo es deseable sino que es científicamente posible. La solución no puede descansar en la mera promulgación de leyes protectoras del medio ambiente, sino en su fiscalización y en políticas de ordenamiento territorial que no sólo impongan un limite a al expansión de la frontera agropecuaria, sino que permitan su retraimiento y favorezcan la fragmentación de las grandes extensiones productivas.


Esta muestra, ¡Que Viva la Diversidad!, fue inaugurada en la ciudad de Esperanza el 23 de octubre de 2010. Nos sorprendió descubrir en el escudo de la ciudad el lema "subdivisión de la propiedad". En la misma cuna de la colonización argentina, el problema de la concentración excesiva de tierra significó un desafió que forjó la identidad de sus fundadores. En un contexto histórico diferente, el desafío sigue siendo el mismo.

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